Chelía, titular de la
Subcomisión de fútbol y vicepresidente de Cipolletti, respaldó a Lorenzo
Frutos pero supeditó la continuidad a las condiciones futuras.
Cipolletti > No
causa sorpresa la eliminación de Cipolletti en una nueva temporada del
Torneo Argentino A, al que le queda aún un partido, pero ya sin chances
de luchar por un lugar en la promoción en busca del ascenso a la B
Nacional.
Los más confiados se animaron a presagiar un plantel rico como para soñar en grande cuando arribó Marcelo Yorno en el inicio del calendario. Los mesurados guardaron cierta premura para salir de un proceso continuo y exitoso como el de Domingo Perilli. Y los escépticos temieron lo peor, sobre todo cuando la mala racha llegó a los 14 partidos consecutivos sin conocer la victoria y el equipo quedó último en la fase regular.
Juan José Chelía, el titular de la Subcomisión de fútbol albinegra y actual vicepresidente de la institución que ahora preside el doctor Ricardo Apkarián, se mostró equilibrado después de consumada la derrota en el campeonato.
“Queda un partido y no es momento de sentarse a hacer balances. Lorenzo Frutos sigue siendo nuestro hombre de confianza y le estamos completamente agradecidos”, fue lo primero que dijo con el plantel recién arribado desde Pergamino (perdió con Douglas Haig el domingo).
Desde su pensamiento se desprende la continuidad del proceso, pero, experto en el mundo de las finanzas, enseguida puso freno a las cuestiones definitivas y aseguró: “El fútbol es una cuestión profesional, de dinero. No sólo la continuidad de Frutos, sino la nuestra, dependerá de las condiciones”, completó el empresario.
Los números suelen ser contundentes también en lo económico dentro del deporte y Chelía es consciente de las críticas, pero asegura que, pese a la desvaloración generalizada a sus “players”, los gastos de la actual participación rondarán los dos millones y medio de pesos.
“El partido con mayor venta de entradas fue el primero, con mil. Cipolletti hoy ha dejado de ser lo que era y el hincha debe saberlo. Todo no depende de las entradas, pero es un termómetro fiel”, ejemplifica.
¿Es más fácil solventar a un equipo sin aspiraciones o a uno protagonista?Es la pregunta de café para cualquier hincha, pero yo no voy a avalar ninguna campaña que proyecta sacar más de lo que recauda. Por hacer eso, hubo gente que estuvo a punto de hacer desaparecer al club.
Los más confiados se animaron a presagiar un plantel rico como para soñar en grande cuando arribó Marcelo Yorno en el inicio del calendario. Los mesurados guardaron cierta premura para salir de un proceso continuo y exitoso como el de Domingo Perilli. Y los escépticos temieron lo peor, sobre todo cuando la mala racha llegó a los 14 partidos consecutivos sin conocer la victoria y el equipo quedó último en la fase regular.
Juan José Chelía, el titular de la Subcomisión de fútbol albinegra y actual vicepresidente de la institución que ahora preside el doctor Ricardo Apkarián, se mostró equilibrado después de consumada la derrota en el campeonato.
“Queda un partido y no es momento de sentarse a hacer balances. Lorenzo Frutos sigue siendo nuestro hombre de confianza y le estamos completamente agradecidos”, fue lo primero que dijo con el plantel recién arribado desde Pergamino (perdió con Douglas Haig el domingo).
Desde su pensamiento se desprende la continuidad del proceso, pero, experto en el mundo de las finanzas, enseguida puso freno a las cuestiones definitivas y aseguró: “El fútbol es una cuestión profesional, de dinero. No sólo la continuidad de Frutos, sino la nuestra, dependerá de las condiciones”, completó el empresario.
Los números suelen ser contundentes también en lo económico dentro del deporte y Chelía es consciente de las críticas, pero asegura que, pese a la desvaloración generalizada a sus “players”, los gastos de la actual participación rondarán los dos millones y medio de pesos.
“El partido con mayor venta de entradas fue el primero, con mil. Cipolletti hoy ha dejado de ser lo que era y el hincha debe saberlo. Todo no depende de las entradas, pero es un termómetro fiel”, ejemplifica.
¿Es más fácil solventar a un equipo sin aspiraciones o a uno protagonista?Es la pregunta de café para cualquier hincha, pero yo no voy a avalar ninguna campaña que proyecta sacar más de lo que recauda. Por hacer eso, hubo gente que estuvo a punto de hacer desaparecer al club.