Otro grave episodio en la Confluencia

 

La Liga Confluencia volvió a tener una jornada de verguenza. Se produjo esta tarde en el predio de Deportivo Roca, cuando midieron fuerzas el local y Unión. El 3-2 a favor de Los Magos pasará a la anécdota, también que los dirigidos por Fabián Pacheco se fueron a 19 puntos y son máximos líderes, por encima de Argentinos del Norte (16). Es que a falta de 3 minutos para el cierre del encuentro, y en una jugada algo confusa, jugadores y cuerpos técnicos comenzaron a increparse y empujarse. Hasta ahí todo normal, nada parecía salirse de lo que siempre sucede en partidos de este calibre. Hasta que surgió en escena el arquero de Roca, Jonathan Núñez, que de manera cobarde le pegó una trompada de atrás a Cristian Haedo, que había saltado del banco para ser parte del tumulto.
Desde ahí todo fue histeria, reclamos y desesperación. Núñez se perdió en el vestuario y Haedo no reacionaba. Para colmo no había ambulancia en el lugar -algo que se exige- y fue el médico de Roca quien atendió al futbolista allense. Haedo, inconciente, recién fue trasladado al nosocomio local unos 15 minutos después de la agresión.
Ya en el hospital despertó, pero anoche, al cierre de esta edición, seguía internado en observación, ya que padecía una pérdida temporal de la memoria.
El árbitro del encuentrio, Fabián Fuentes, dio por terminado el cotejo e informó a varios jugadores de ambos bandos. Ahora deberá actuar el Tribunal de Penas liguista. Pero nadie podrá quitar otra mancha en la Confluencia.