CATALUNYA - ARGENTINA / HOY, A LAS 16.30
No me dejen afuera
Sin Maradona, que ayer no fue a la práctica, siguió recluido y hoy estará en la platea, Argentina juega ante Catalunya dirigida por el Negro Enrique y Mancuso.
Encapuchados por el frío catalán, Mancu y el Negro en pleno entrenamiento. Fue el único antes del amistoso.
Liberen a Diego. Si no es una película de Almodóvar o de Alex de la Iglesia, le pega en el palo. El absurdo se impone en cada una de las escenas montadas en esta fantástica Barcelona. Es un film en el que el protagonista no da la cara. Por ahí se desarrolla guionada desde la AFA: Maradona debe parecer un espectador más del partido que se jugará hoy en el Camp Nou. ¿Lo es?
En 24 horas en suelo español casi ni se lo vio. Apenas lo hizo en el aeropuerto y durante el segundo que tardó en cruzar desde la puerta del fondo del hotel Rey Juan Carlos I hasta el ascensor que lo llevó al piso 12. Diego mantuvo con cuidado las formalidades que había acordado con el abogado Hugo Pasos. Las precauciones se tomaron hasta en el más mínimo detalle. El DT no come con sus jugadores. Tampoco se desplaza en el micro con ellos. Y sigue sin usar la ropa oficial de la Selección.
Ayer tuvo dos compañías en la hora y media en la que el equipo se entrenó: su sombra y el guardaespaldas que a veces se sienta en el banco. Esta vez ambos lo mirarán desde las gélidas plateas de una cancha que no absorbió el lanzamiento marketinero que tuvo el partido.
Igual, desde luego, sí mantuvo charlas individuales y privadas con los players. Le dio la bienvenida como hincha a Pastore. Le habló como turista a Pozo para confirmarle que será titular. Y conversó como argentino con Héctor Enrique y Alejandro Mancuso.
La dupla estará a cargo del match y de las obligaciones del mismo, como ir a la conferencia de prensa post partido. Será por primera vez en una Selección Mayor, teniendo en cuenta que el Negro venía del Sub 15. Y ambos lo disfrutarán como cada paso que dan desde que llegaron al predio de Ezeiza. "El equipo va a aparecer. Ahora viene lo mejor", coinciden.
Mientras cuentan las minutos que restan hasta el 15 de enero, día en que volverán a ser para la FIFA los ayudantes de Maradona y no los DT de Diego, se pasean por el lobby del hotel en busca de interlocutores en su sintonía. Y los jugadores, van 84 convocados, ya esperan con ansiedad la lista del Mundial.
Será todo un tema ver cómo se camuflará Maradona en estas horas. Se sabe que Barcelona es una ciudad que la sufre. En el 82 le llegó a romper un trofeo Teresa Herrera al presidente Núñez para que le diera el pasaporte para ir al partido homenaje de Paul Breitner. También tuvo hepatitis. Y se peleó con el DT Udo Lattek, quien lo quería hacer caminar en las mañanas de los partidos. Y sufrió la tremenda fractura por Goicoechea. Y derrapó, como ha confesado, en la droga. Y se fue, con un contrato abierto, sin saber cuál sería su destino. Y ahora le toca filmar otro capítulo más en su infinita y teatral historia... Pero, no lo dejen afuera.
DIARIO OLÉ
No me dejen afuera
Sin Maradona, que ayer no fue a la práctica, siguió recluido y hoy estará en la platea, Argentina juega ante Catalunya dirigida por el Negro Enrique y Mancuso.
Encapuchados por el frío catalán, Mancu y el Negro en pleno entrenamiento. Fue el único antes del amistoso.
Liberen a Diego. Si no es una película de Almodóvar o de Alex de la Iglesia, le pega en el palo. El absurdo se impone en cada una de las escenas montadas en esta fantástica Barcelona. Es un film en el que el protagonista no da la cara. Por ahí se desarrolla guionada desde la AFA: Maradona debe parecer un espectador más del partido que se jugará hoy en el Camp Nou. ¿Lo es?
En 24 horas en suelo español casi ni se lo vio. Apenas lo hizo en el aeropuerto y durante el segundo que tardó en cruzar desde la puerta del fondo del hotel Rey Juan Carlos I hasta el ascensor que lo llevó al piso 12. Diego mantuvo con cuidado las formalidades que había acordado con el abogado Hugo Pasos. Las precauciones se tomaron hasta en el más mínimo detalle. El DT no come con sus jugadores. Tampoco se desplaza en el micro con ellos. Y sigue sin usar la ropa oficial de la Selección.
Ayer tuvo dos compañías en la hora y media en la que el equipo se entrenó: su sombra y el guardaespaldas que a veces se sienta en el banco. Esta vez ambos lo mirarán desde las gélidas plateas de una cancha que no absorbió el lanzamiento marketinero que tuvo el partido.
Igual, desde luego, sí mantuvo charlas individuales y privadas con los players. Le dio la bienvenida como hincha a Pastore. Le habló como turista a Pozo para confirmarle que será titular. Y conversó como argentino con Héctor Enrique y Alejandro Mancuso.
La dupla estará a cargo del match y de las obligaciones del mismo, como ir a la conferencia de prensa post partido. Será por primera vez en una Selección Mayor, teniendo en cuenta que el Negro venía del Sub 15. Y ambos lo disfrutarán como cada paso que dan desde que llegaron al predio de Ezeiza. "El equipo va a aparecer. Ahora viene lo mejor", coinciden.
Mientras cuentan las minutos que restan hasta el 15 de enero, día en que volverán a ser para la FIFA los ayudantes de Maradona y no los DT de Diego, se pasean por el lobby del hotel en busca de interlocutores en su sintonía. Y los jugadores, van 84 convocados, ya esperan con ansiedad la lista del Mundial.
Será todo un tema ver cómo se camuflará Maradona en estas horas. Se sabe que Barcelona es una ciudad que la sufre. En el 82 le llegó a romper un trofeo Teresa Herrera al presidente Núñez para que le diera el pasaporte para ir al partido homenaje de Paul Breitner. También tuvo hepatitis. Y se peleó con el DT Udo Lattek, quien lo quería hacer caminar en las mañanas de los partidos. Y sufrió la tremenda fractura por Goicoechea. Y derrapó, como ha confesado, en la droga. Y se fue, con un contrato abierto, sin saber cuál sería su destino. Y ahora le toca filmar otro capítulo más en su infinita y teatral historia... Pero, no lo dejen afuera.
DIARIO OLÉ
