martes, 15 de febrero de 2011


A 8 fechas del final de la fase regular, el equipo dirigido por Tardella sigue en zona de descenso, pero no está lejos de la promoción.

Neuquén > Independiente debió esperar una decena de partidos para volver a sumar de tres en el torneo Argentino B, pero lo hizo a tiempo. Al Rojo le quedan ochos finales para luchar por su permanencia en la división y la confianza aumentó luego de lo mostrado en la buena victoria por 1 a 0 ante Huracán de Comodoro Rivadavia, lograda el domingo en Centenario.
"El balance que nos quedó es que el equipo entendió lo que se buscaba, jugó con decisión, mucha actitud, fue agresivo en la marca y no dejó jugar al rival. Huracán no tuvo nunca un mano a mano, apostó al pelotazo y los chicos estuvieron concentrados. Es más, creo que Independiente mereció un gol más porque tuvo las chances más claras", afirmó el entrenador Fabián Tardella luego de dirigir el primer entrenamiento de la semana pensando en Cruz del Sur, el próximo rival en Bariloche.
El Rojo tomó algo de aire, pero sigue complicado en la zona de descenso. Con 10 puntos en 12 partidos, su promedio es de 0,833, el tercero más bajo de la división y por ahora es uno de los tres que desciende.
Los dos peores lo tienen Argentino de 25 de Mayo con 0,466 (7 puntos en 15 partidos) y Ferro Carril Sud de Olavarría con 0,733 (11 unidades en 15 presentaciones).
Los más cercanos al conjunto neuquino son Complejo Deportiva de Justiano Posse (13) con 0,866 y Atlético Concepción de Tucumán (14) con 0,933.
Por otra parte y de cara al viaje a la ciudad lacustre para medirse con los Cruzados, Tardella dejaría en el arco a Mauricio Mayorga, pese a que Nicolás Peralta ya cumplió con la fecha de suspensión.
"Siempre va jugar el que mejor está y todos son importantes dentro o fuera de la cancha. Se viene un lindo partido, ante un rival que deja jugar y yo creo que estamos por el buen camino con un plantel juvenil que tiene mucho futuro", concluyó el técnico del Rojo.