martes, 15 de febrero de 2011




Los muchachos rojos jugaron con los dientes apretados y se quedaron con una victoria que los invita a soñar con la remontada.
Ampliar



Logró aire con el Globo


Independiente derrotó a Huracán y así volvió a sumar de a tres después de nueve partidos.
Notas Asociadas
Fabián Tardella: "Nacimos para sufrir"
Imprimir
Enviar
Compartir
Tamaño




Y llegó el día en que Independiente ganó su primer partido de 2011. Fue en la tarde de ayer, cuando venció por la mínima diferencia a Huracán de Comodoro Rivadavia gracias a un gol de penal de Nicolás Finessi.

El Rojo no sumaba una victoria desde la fecha 2 del torneo, cuando justamente venció por 3-1 al Globo sureño. Desde ahí, había encolumnado una serie de nueve partidos sin sumar de a tres, con seis derrotas y tres empates. El triunfo servirá para revitalizar los ánimos de un plantel que pelea por escaparle al descenso.

Después de la caída ante Deportivo Madryn de la semana pasada, el técnico Fabián Tardella decidió tomar mayores recaudos y parar una defensa de cuatro hombres. El Rojo fue un poco mejor en el inicio, pero la primera clara fue de la visita, cuando Jorge Barrera dejó mano a mano a Maximiliano Alaniz con Mauricio Mayorga, que le ganó el duelo.

Las escasas almas que se hicieron presente en el Gigante del barrio Sarmiendo explotaron de satisfacción sobre los 29. Es que Finessi, que había ingresado antes por Maxi Maripil, encaró, fue derribado en la puerta del área, ejecutó un tiro libre y el balón pegó en la mano de Noé Ríos. Entonces el mismo delantero Rojo cambió penal por gol.

Antes del descanso, ambos equipos tuvieron sus situaciones: el Globo con una llegada de Alaniz que salvó justo Quiroga; los dueños de casa con un sorpresivo disparo de José Ancatén y un mano a mano de Adrián Kees que acabó en un pelotazo al rosto del arquero Daniel Sciutti.

En el complemento Independiente intentó cuidar el balón y obstruirle a Huracán los caminos hacia el juvenil Mayorga. Lo logró durante buena parte del complemento,y por eso sufrió en contadas ocasiones.

El Globo utilizó los centros y las pelotas paradas como su arma predilecta para intentar hallar la igualdad, pero sus embates también volvieron endeble el sistema defensivo.

El Rojo tuvo un par de chances para aumentar: las más claras fueron a los 34, después de una buena combinación entre Roberto Daldose y Kees que acabó con un disparo debil de este último; y a los 41, cuando Víctor Castro definió con un remate defectuoso una buena jugada.

El Rojo sumó por tres después de muchos meses y ahora sueña con comenzar la remontada.