lunes, 19 de septiembre de 2011



 


El albinegro está prendido en un grupo muy parejo. En Lincoln cosechó un punto y ahora debe recibir a Defensores.
El albinegro está prendido en un grupo muy parejo. En Lincoln cosechó un punto y ahora debe recibir a Defensores.


La cosecha continúa

Cipo volvió a empatar en su segundo partido seguido como visitante.



  •  
La mini gira de Cipolletti (5) se cerró con otro punto rendidor desde el resultado pero también desde lo futbolístico. El equipo cada vez se parece más al que pretende Lorenzo Frutos y la igualdad 1-1 ante Rivadavia (8) en Lincoln le permite sostener las expectativas de pegar un buen salto en la tabla.
En un grupo muy parejo, el albinegro sumó por segundo fin de semana consecutivo como visitante y ahora tiene la chance de ganar puntos gordos cuando el próximo fin de semana reciba a Defensores de Villa Ramallo, probablemente en Unión porque no es seguro que concluyan las obras de instalación de la alfombra en la Visera de Cemento.
Los de Frutos hicieron uno de los mejores primeros tiempos del torneo, pero fallaron en la definición, se descuidaron atrás y se fueron al descanso abajo en el marcador. En el complemento se invirtieron los roles, porque el dominador fue Rivadavia, pero el que acertó en la red, Cipolletti.
El albinegro saltó a la cancha decidido a ser protagonista a partir de la tenencia y circulación del balón. Esa era la receta que le había dado el entrenador a los jugadores para desarticular el férreo 4-4-2 que siempre implementa el conjunto bonaerense.
Y los jugadores estaban ejecutando bien el pedido del técnico, aunque carecieron de poder ofensivo para poder ser punzante de tres cuartos hacia adelante.
Jonathan Riffo, que pesó más en ataque que en defensa, metió el primer cabezazo peligroso, que sacó bien el arquero Pablo Fiberger.
La pelota era de Cipolletti, pero al equipo de Frutos le costaba llegar. Recién volvió a generar peligro cuando el Goldo Sáez aprovechó las dudas de la defensa local tras un pelota de Roberto Muñoz. Pero el remate del delantero se fue apenas desviado.
Unos minutos después le había quedado la pelota a Mario Ávila pero su movimiento fue lento y permitió la recuperación de su marcador.
Rivadavia sólo resistía y casi ni había hecho trabajar al Oreja Ruiz, pero un quedo defensivo, le abrió el camino a Ismael García para habilitar a Joaquín Cabral, que puso el 1-0.
En el segundo tiempo, el rendimiento de Cipo no fue el mismo.
Entró en el ritmo del local y perdió la brújula.
Entonces Frutos empezó a mover las piezas para intentar reencauzar el equipo.
Silvio Prieto ingresó por el lesionado Oscar Negri y después Fernando Priore por Ávila, y Prieto pasó unos metros más adelante.
Y fue precisamente el delantero, el que armó una buena jugada individual y mandó el centro. Roberto Muñoz, que se había lanzado en ataque logró conectar antes que todos y empatar el partido cuando el juego no era favorable para Cipo.
Poco le importó eso al albinegro que defendió con todas sus fuerzas un empate que le deja un sabor dulce al paso por Lincoln.
Ahora volverá a jugar de local donde debe seguir cosechando para instalarse bien arriba