Cipolletti > Pese a los intentos por quitarse
presión a partir de la derrota sufrida en el clásico ante Deportivo Roca
por la Copa Argentina, Cipolletti respiró aliviado con el punto
conseguido en Mar del Plata frente a Unión por la tercera fecha de la
zona Sur en el Torneo Argentino A.
Más que por el resultado, lo que sirvió de impulso fue el rendimiento
colectivo ante un rival encumbrado, no sólo líder, sino armado para
pelear en serio la clasificación y el ascenso.
Terminó siendo justo el reparto de puntos en el Mundialista, más allá
de los gruesos errores defensivos que le siguen costando caro al equipo
que dirige Lorenzo Frutos.
Esta vez, el señalado fue Nicolás Ballestero, que no puso excusas para
reconocer el error y el exceso de confianza por ir a despejar una pelota
contra la marca de Ezequiel Ceballos. “Me siento amargado porque me
equivoqué y nos costó el gol en contra”, dijo el bahiense por esa
jugada.
Sólo algunos días antes había sido Jonathan Riffo el que falló en el
fondo, modificando para siempre el trámite del cruce ante Roca.
DLM