El Albinegro jugará el lunes ante Santamarina en Tandil y Lorenzo Frutos tiene dudas en la defensa y el ataque.
Cipolletti > El Albinegro volvió a ponerse en carrera por la clasificación en el Grupo 1 de la Raválida, luego de ganar en Bahía Blanca ante Villa Mitre e igualar la línea de Douglas Haig en lo más alto de la tabla.
Sin embargo, para romper la paridad reinante y no quedar condicionado a una victoria en Pergamino, donde Cipolletti nunca logró sumar por tres en su historia, ganar en Tandil será clave para soñar.
Su rival del próximo lunes desde las 20 (por pedido policial) viene necesitado. En este momento Santamarina es uno de los equipos que promocionaría para defender su lugar en la división.
Duillio Botella es quien ha tomando el mando del equipo hace dos jornadas y logró empates contra Rivadavia (0 a 0) y Douglas (1 a 1) como local.
Tras haber disputado la final por el ascenso a la B Nacional hace apenas 12 meses contra Patronato de Paraná, la institución bonaerense entró en una gran depresión deportiva.
Cierto es que se le fueron jugadores importantes, pero cuenta con Edgardo Brittes, Iván Agudiak y Julio Cuello como para armar una delantera importante. Lo que ha estado lejos fue su rendimiento colectivo.
Cipolletti llega bien posicionado, en alza desde todo punto de vista, aunque con algunas dudas respecto a la continuidad de algunos nombres entre los once. Maximiliano Raffú lucha con argumentos cada vez más sólidos un lugar en el ataque para acompañar a Henry Sáez.
Marcos Carrasco, titular el domingo en Bahía Blanca, terminó satisfaciendo al cuerpo técnico junto a Ricardo López Carrillo, en lo que se vislumbra como la dupla del círculo central. Otra lucha está en el puesto de volante por izquierda entre Orlando Porra y Manuel Gutiérrez. La semana será importante para recuperar al arquero Raúl Ruiz que debió infiltrarse en el hombro izquierdo para jugar.
DLMN
