martes, 19 de abril de 2011

La encrucijada del fútbol neuquino

Los Valles

Otra vez Maronese quedó a mitad de camino en su sueño de ascender al Argentino B.

Lifune

Muchos sobreviven por la política y se pierde presencia federal.

En Independiente hay asamblea y polémicas. Suena Cascino.

NEUQUÉN (AN).- El fútbol neuquino está en una encrucijada. Se queda sin presencia federal y la mayoría de los clubes de Lifune sobrevive pensando sólo en el presente, carentes de proyectos futuros. El descenso de Independiente del Argentino B y una nueva eliminación de Maronese en el Torneo del Interior son fenómenos que, lógicamente, exceden lo deportivo.

El Rojo es una entidad que durante mucho tiempo estuvo a la deriva y que llegó a ser un botín político. En la actualidad sufre por todos los flancos: no tiene básquet nacional, el fútbol cayó de categoría, la masa societaria se reduce considerablemente, hay deudas gigantescas y las luchas intestinas se mantienen.

Hoy, a partir de las 20:30, se realizará una asamblea por pedido de un grupo de socios disidentes a la gestión de Gastón Sobisch en la que el titular Rojo deberá informar sobre el estado (contable, de infraestructura y demás) del club. Seguramente habrá polémicas y discusiones, algo que nunca falta allí.

Sobisch dejará el sillón en septiembre y siempre aclara que él no tiene un sucesor natural. Para las elecciones que se realizarán entre fines de julio y principio de agosto sólo suena el nombre de Fabricio Cascino, concejal del Une por esta capital y de familia histórica y bien posicionado a nivel empresarial. En diálogo con 'Río Negro', el edil confesó que sus intenciones de ser el nuevo presidente Rojo sólo prosperarán sí y sólo sí: Sobisch deja de ser el mandamás, "no deja el club quebrado por las deudas" y, a la vez, Mariano Mansilla, el hombre fuerte de Une, no dispone de él para ser candidato en los próximos comicios.

Cascino jura que está cansado de la política y que lo seduce la idea de "colaborar con un club donde me crié haciendo deporte". Pero suena difícil que los planetas se alineen de la manera que desea para que desembarque en Independiente. Además, tiene una traba legal, porque dejó de ser socio del Rojo hace alrededor de una década, cuando los estatutos disponen que uno de los requisitos para ser presidente es tener lógicamente la cuota social al día y como mínimo cinco años de antigüedad como adherente. "Surgió una posibilidad de pagar todos los años que se deben y quedar al día", dice Cascino. Sería, desde ya, una nueva desprolijidad.

Aunque el concejal de Une aclare que renunciará a todo tipo de aspiración política si se decide por Independiente, en el fútbol de Neuquén es casi una cuestión cultural esto de que la política disponga los destinos deportivos.

La mayoría de los clubes que participan en Lifune tiene una vinculación más o menos estrecha con estas artes: en Unión Vecinal preside Yolanda Rivera, trabajadora pública con eterna ligazón al MPN; en San Lorenzo el titular es Diego Clavería, referentes del partido provincial en el populoso barrio, y asoma el 'Vasco' Zaldarriaga, ex titular de la subsecretaría de Trabajo con llegada directa al sindicato de los petroleros; los destinos de Sapere son dispuestos por Juan Carlos Lucumán, empleado de Acción Social de la provincia; y en Villa Iris el sillón lo ocupa Rubén Domínguez, ex edil del MPN y encargado del área de mantenimiento y refacciones de las escuela del distrito Confluencia en el Consejo Provincial de Educación.

Maronese es el club de fútbol más exitoso en lo deportivo y en lo estructural. Hugo Silva, su presidente, jamás hablará acerca de la fuente de sus ingresos, aunque también ha tenido ayuda política. Fuera de la capital, en Don Bosco preside Carlos Irízar, ex diputado por el MPN; en Petrolero lo hacía Simón Jalil, eterno dirigente del partido que gobierna la provincia, y ahora está Lino Añolaza; y en Pérfora Oscar Claris, renunciado jefe de Gabinete en la municipalidad de Plaza Huincul, aunque del fútbol se encarga Juan Uribe, mentor de la exitosa escuela Sólo Fútbol, filial del Barcelona. Cerca, en Cutral Co, Alianza se beneficia con los dineros de la gestión de Ramón Rioseco y en cuanto a los debutantes, hay que decir que Unión Rinconense tiene como presidenta a Norma Morales, a cargo de la secretaría de Acción Social del gremio que comanda Guillermo Pereyra, que a Deportivo Municipal lo banca ciento por ciento la comuna de Piedra del Águila con el intendente del PJ Adolfo Paine a la cabeza y que en Juventud Unida la cabeza es Alberto Godoy, uno de los integrantes de la dinastía de boxeadores que inició Bruno y que mantiene una muy buena relación con la gestión sapagista.

Cambiarle el perfil al fútbol neuquino suena a utopía. Pero muchas de las grandes transformaciones comenzaron justamente desde una idea que parecía irrealizable. Entonces, sistemáticamente, habría que poner manos a la obra.

Colaboró Matías Juan


DRN