El plan imperfecto
Roca tenía que ganar de local para ir tranquilo a su gira de dos juegos afuera, pero sólo empató.
Empatar estaba dentro de las posibilidades lógicas, ya que Boca (RG) siempre fue un hueso duro de roer. Pero comenzar ganando en casa era primordial para Deportivo Roca en una instancia donde las localías se hacen cada vez más fuertes.
Claro que al Naranja, que finalmente no pudo pasar del 1-1 ante el Xeneize, con un arbitraje como el de Paolo Macchi todo se le hizo mucho más difícil. El hombre de negro que llegó desde La Pampa para impartir justicia, tuvo una tarde para el olvido e incidió en jugadas decisivas como en el primer gol del encuentro que se jugó en el Luis Maiolino.
Los equipos recién se estaban acomodando en la cancha cuando tras un córner desde la derecha a favor de Boca, Macchi cobró un supuesto agarrón de Juan Lapietra a Aguilera en el área, y ante la sorpresa general sancionó penal. La pena la ejecutó Carlos Fragata, Boca se ponía en ventaja a los 5' y su plan de neto corte defensivo y contragolpeador, se fortalecía.
Al Depo le costó mucho tiempo asimilar el duro golpe que recibió de entrada. No podía salir del nerviosismo que le provocaban los fallos arbitrales (no todo terminó en la sanción del penal), pero lo más preocupante fue no poder reencontrarse con su fútbol, un mal que le duro prácticamente toda la primera etapa.
Leandro Puig, siempre desequilibrante, esta vez hacía una de más o no elegía bien dónde descargar el pase final. Con Emiliano López impreciso para el arco y con Fernando Fernández errático (tampoco podía terminar de la mejor manera sus incursiones al área rival), al Depo se le hacía difícil.
Sin embargo, antes del descanso y cuando Roca ya no sabía cómo sacar a Boca de su libreto, Rodrigo Acosta encontró a López en el área, el Colo la desvió de cabeza y por detrás de todos apareció Dómini para devolverle la ilusión al Depo.
Roca mejoró de manera notable en el complemento, aparecieron las chances y pudo ganarlo en varias ocasiones.
Mojarra Dómini tuvo el segundo en sus pies al comienzo de la etapa pero prefirió el centro atrás, tras de una buena pared con López. Promediando el complemento, José Fleitas metió un cabezazo que se fue por nada, situación que se repitió poco después con idéntico resultado.
Más tarde Puig no pudo aprovechar un rebote del arquero Martínez luego de un tiro libre de Rodrigo Acosta, y a Fernández se le fue por muy poco un cabezazo con el arco vacío.
No hubo caso, no era la tarde del Depo. Sufrió con Macchi, aunque el juego aceitado que lo llevó a ser el mejor de su zona en la fase regular, esta vez no apareció en plenitud. No estuvo fino en la definición y algunas individualidades no estuvieron en su nivel.
En los planes previos, igualar en casa en el debut de esta segunda fase, no era lo esperado. Ahora habrá que ir a buscar un resultado positivo fuera de casa. La primera prueba será ante Liniers en Bahía Blanca. Allí, el Depo tratará de que el sueño siga en pie.
DRN
