El entrenador Domingo Perilli destacó la entrega del equipo pese a la derrota: "Estoy orgulloso, jugamos con la camiseta".
El Mingo evitó cargar las tintas sobre el árbitro. Prefirió resaltar la entrega del plantel. Sobre su futuro dijo que lo deja en "manos de los dirigentes".
Paraná > Una sensación de frustración invadió el vestuario de Cipolletti, que no terminaba de creer la posibilidad que acababa de perder.
El entrenador Domingo Perilli, conteniendo lágrimas y bronca, destacó la dignidad del equipo: “Jugamos un partidazo, y dimos todo. Lamentablemente se nos escapó”, afirmó.
Sin cargar las tintas sobre el desempeño del árbitro afirmó que “desde mi posición no vimos penal” aclaró, aunque dejó entrever un poco de bronca “porque te lo cobran en el minuto 49”.
“Estoy orgulloso de haber dirigido a este plantel”, le dijo el Mingo a LU19 y agregó “hoy siento que es el fin de un ciclo. Pero bueno, es algo que vamos a dejar en manos de los dirigentes”.
En DT quedó conforme en general con la actuación del plantel. “Hicimos un partido bárbaro. En el primer tiempo jugamos bárbaro, creamos situaciones de gol y convertimos uno”, aseguró.
Más allá del resultado y la frustración por no haber conseguido la clasificación a la final, Perilli señaló: "Tenemos que quedarnos con la tranquilidad de que jugamos con la camiseta. Me voy con una sensación amarga, pero esto es fútbol. Agradezco a los dirigentes y a los jugadores por esta campaña”.
Por su parte, el presidente de la subcomsión de fútbol, Horacio Pierdominicci, se lamentó por la derrota pero destacó el esfuerzo de los jugadores. "Perdimos en los penales, pero bueno es una lotería".
En cuanto a la labor del árbitro Rubén González, el dirigente dijo: "el penal pudo haber sido o no, pero bueno el árbitro se pudo haber equivocado y lo cobró", aunque si cargó las tintas contra los dirigentes de Patronato, asegurando que "se portaron muy mal", en relación al trato que recibieron los simpatizantes y los jugadores.
APOSTILLAS
Antidóping
A pedido de Cipolletti y haciéndose cargo del costo, la revancha entre Patronato y Cipolletti contó finalmente con el control antidóping.
Gente del ascenso
José Luis Villareal, ex jugador de Belgrano, Talleres y Boca, entre otros, estuvo presente en el estadio de Patronato. Vinculado a la dirección técnica en clubes de ascenso del fútbol argentino, “Villita” aprovechó la cercanía geográfica con Entre Ríos y vio personalmente a Diego Jara y Néstor Espínola para sumarlos al Pirata cordobés.
Inmediato regreso
El plantel de Cipolletti volvió a la ciudad minutos después de la revancha disputada anoche en Paraná, tal cual estaba previsto en los dos aviones privados que esperaron en el aeropuerto local mientras se jugaban los minutos cruciales de la semifinal. El desembarco en el Litoral para la delegación albinegra había tenido como destino inicial a Santa Fe, pero la vuelta fue trasladada algunos kilómetros para hacerlo lo más rápido posible.
Viendo al otro finalista
Marcelo Yorno, en compañía del dirigente Luis Boschi, abandonaron la concentración cipoleña en la capital santafesina ayer bien temprano para recorrer los 150 kilómetros hasta Sunchales, donde se definió al otro finalista que terminó siendo Santamarina de Tandil.
Llegaron igual
Cientos de cipoleños recorrieron los 1.300 kilómetros de distancia entre el Alto Valle y Paraná para ver la revancha. Vehículos particulares, ómnibus rentados y camionetas carrozadas marcharon en caravana.
Las dos hinchadas
Como sucedió en la ida, los dos sectores de la hincha cipoleña: “La Banda del Tigre” y “La 69” tuvieron acceso al estadio. Ambos compartieron las tribunas que dan espaldas a uno de los arcos, el que utilizó el plantel para completar los movimientos precompetitivos antes del partido. Uno de los micros fue apedreado al ingresó a la ciudad sede del partido.
