Brown de Madryn fue el último campeón del Argentino A, si no pierde la categoría, en el 2012 estará en primera división.
26.07.11- “El Argentino A y la B Metropolitana han pasado a ser los torneos más atractivos del fútbol nacional para la próxima temporada”.
La acertada reflexión de Juan José Chelía, presidente de la Subcomisión de Cipolletti, tiene relación con la reestructuración de la competencia futbolística que aprobó el Comité Ejecutivo el lunes y deberá ratificar la Asamblea de AFA en octubre.
Al prescindirse de los descenso en primera división y proclamarse 16 ascendidos de la B Nacional, los objetivos deportivos de la mayoría han quedado truncos, menos en las provincias, donde el premio es muy grande.
Al respecto, la dirigencia rionegrina cree que es el momento de espera y tomar impulso para intentar llegar alto. “En 15 días sabremos si estamos en condiciones de soñar”, anticipó Chelía.
La apuesta es que ahora se decidan las empresas importantes y el Estado provincial para apoyar el proyecto del único equipo del Alto Valle en condiciones de aspirar a primera en un solo año. Para eso hace falta dinero y sumar jugadores.
“Si en la divisional, el mercado de pases ya estaba activo, ahora los buenos futbolistas van especular todavía más. La posibilidad nos entusiasma, esperamos una reactivación”, dijo el titular del fútbol.
Ricardo Apkarián, presidente de la institución, se extendió en el mismo sentido de pensamiento y convocó a las empresas más importantes de la región a sumar al proyecto.
“Por historia, identidad de club y cantidad de hinchas, seguro que el ascenso sería un lindo premio, pero para eso se necesita dinero”, coincidió el abogado.
A favor de Cipo juega el hecho que es el único de Río Negro y Neuquén que tiene la posibilidad, la capacidad probada de cumplir con sus compromisos desde hace años y las últimas campañas que lo tuvieron peleando bien arriba (excepto la que terminó en junio).
En contra la falta de infraestructura en relación al estadio, un flagelo de toda la Patagonia, la alta competencia con los rivales del Sur y Norte, las nuevas zonas del Argentino A, y el poco respaldo del privado y Estado que ha tenido en este largo proceso de regreso a la B Nacional, un anhelo que no se cumplirá porque ese cuadro de competencia dejará de existir.
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