Maxi Núñez grita el primer gol del Pincha. El abrió el camino de la goleada...
Este Boca sin refuerzos se pareció demasiado al equipo que cerró un año para el olvido. Encima enfrente tuvo a un Estudiantes que puso gran parte de sus titulares, con el Principito Sosa iluminado, con un Verón enchufado y con varios pibes que tienen ganas de ganarse un lugar, le dio una paliza en 15 minutos que le permitió quedarse con el primer título del año.
No fue un gran partido, sobre todo el primer tiempo donde casi ni se lastimaron. Pero a Estudiantes le alcanzaron los primeros 15 minutos como para marcar una diferencia muy grande. Primero fue Núñez, después el pibe nacido en los Estados Unidos, Hoyos, y por último el Principito Sosa los encargados de sacar una ventaja de tres goles. Y ni siquiera el golazo de Viatri puso a tiro al equipo de Basile que encima sobre el final recibió otro cachetazo en los pies de Morales Neumann. Los mayores problemas del equipo de Basile estuvieron en el fondo, con una defensa que nunca hizo pie y que tembló cada vez que los de Sabella lo presionaron. La muestra más clara de ese desconcierto, fue el tanto que abrió el partido. Núñez ingresó sólo para empujar la pelota, mientras tres defensores de Boca miraban la jugada.
Basile se fue sin hablar y con cara de pocos amigos. Los partidos de verano no siempre son amistosos, y a varios técnicos les costó cuando arrancaron perdiendo en la pretemporada. Estudiantes demostró que sigue siendo el mismo de siempre, y con la fórmula de probar a varios juveniles, mechados con los más grandes, consigue un orden y una solidez envidiable, que lo lleva a conseguir grandes victorias y a ponerse el traje de candidato en cada torneo que disputa.
Este Boca sin refuerzos se pareció demasiado al equipo que cerró un año para el olvido. Encima enfrente tuvo a un Estudiantes que puso gran parte de sus titulares, con el Principito Sosa iluminado, con un Verón enchufado y con varios pibes que tienen ganas de ganarse un lugar, le dio una paliza en 15 minutos que le permitió quedarse con el primer título del año.
No fue un gran partido, sobre todo el primer tiempo donde casi ni se lastimaron. Pero a Estudiantes le alcanzaron los primeros 15 minutos como para marcar una diferencia muy grande. Primero fue Núñez, después el pibe nacido en los Estados Unidos, Hoyos, y por último el Principito Sosa los encargados de sacar una ventaja de tres goles. Y ni siquiera el golazo de Viatri puso a tiro al equipo de Basile que encima sobre el final recibió otro cachetazo en los pies de Morales Neumann. Los mayores problemas del equipo de Basile estuvieron en el fondo, con una defensa que nunca hizo pie y que tembló cada vez que los de Sabella lo presionaron. La muestra más clara de ese desconcierto, fue el tanto que abrió el partido. Núñez ingresó sólo para empujar la pelota, mientras tres defensores de Boca miraban la jugada.
Basile se fue sin hablar y con cara de pocos amigos. Los partidos de verano no siempre son amistosos, y a varios técnicos les costó cuando arrancaron perdiendo en la pretemporada. Estudiantes demostró que sigue siendo el mismo de siempre, y con la fórmula de probar a varios juveniles, mechados con los más grandes, consigue un orden y una solidez envidiable, que lo lleva a conseguir grandes victorias y a ponerse el traje de candidato en cada torneo que disputa.
