jueves, 7 de enero de 2010

patro a patro



Ese objetivo que tiene entre ceja y ceja, ese sueño de convertirse en el primer argentino que gana un Dakar, está un pasito más cerca. Una etapa más cerca, para hablar con propiedad. Porque si bien no hubo 1-2 de los Patronelli, porque Alejandro tuvo muchos problemas y quedó atrás, Marcos completó la etapa Copiapó-Antofagasta en 7 horas, 39 minutos y 49 segundos, nada menos que 29'41'' sobre el segundo, el también argentino Jorge Santamarina, quien además quedó como su escolta en la general.

El podio lo completó el español Juan Manuel González Corominas, el único que le pudo hacer sombra al dominio argentino en quads. La sonrisa que faltó, entonces, fue la del otro Patronelli, Alejandro, quien quedó a más de dos horas de la punta y llegó último, lo que lo hizo retroceder al cuarto puesto de la general. También tuvo inconvenientes y bajó varios puestos el mendocino Sebastián Halpern, ganador de la tercera etapa y que estaba tercero en la general.

Cuatri x cuatro



Inédito, histórico. Un cuarteto de la Argentina manda en una categoría de la competencia: Marcos y Alejandro Patronelli, Sebastián Halpern y Jorge Santamarina dominan en quads.

Hay una ley no escrita para el Dakar: nada es imposible. Si Marcos Patronelli había deslumbrado en el 2009 con su impensado triunfo en una etapa, algo insólito en la historia, que cuatro argentinos dominen su categoría es una utopía concretada. Hombres de arena tomar, los Patronelli, de Las Flores, pero tan afectos a circular por las dunas costeras, hay ahora un mendocino llamado Sebastián Halpern, que se convirtió en el segundo argentino ganador de una etapa y que va tercero en la general... Y como si fuera poco, un chico habituado a derrapar en los médanos de Cariló, Jorge Santamarina, quien fue a Can Am para reemplazar al Patronelli más famoso (para este rally se pasó a Yamaha, marca que defiende su hermano Alejandro y también Halpern), hace el aguante: cuarto en la etapa, cuarto en la general. Son los cuatri por cuatro.

Un polvazo. Las nubes empezaron a desbordar la cima de las montañas a media mañana. El aire se hizo más espeso y la visibilidad, ambigua. Todo es color arena en el vivac. También en la ruta que viene desde La Rioja. Fiambalá, la capital de la Cordillera, está enclavada en el Altiplano andino. Significa la "casa del viento". Apenas tiene 2.300 habitantes que invitan a conocer sus termas. El termómetro supera los 40 grados. Todo es quietud y un polvillo que se va asentando. Se mete en poros, en recovecos, ojos, máquina de fotos, zapatillas, botellita de agua, la computadora...

Y en los cuatri. Esos cuatro chicos saben de qué se trata. Sebastián Halpern, por caso. Mendocino, de 30 años, vio el Dakar 2009 por televisión y conoce largo a los Patronelli. Se quedó enganchadísimo. Antes de que terminase la edición anterior estaba conectándose con Fabio Bomprezzi, a quien conoce desde hace una década. Prácticamente le preparó todos los cuatri que corrió.

La buena uva. Sebastián trabaja en la empresa de la familia, como los Patronelli. Los ya famosos hermanos de Las Flores acumulan sus ingresos en una fábrica de acoplados y yerbas similares. Al cuyano, en cambio, lo banca Halpern Agro, su propia empresa, dedicada al riego por goteo de la vid, un sistema que está prendiendo muchísimo en toda la zona. Primero trabajó en una empresa que se dedica al tema y luego armó su propia firma. Además tiene fincas de olivo y granada en San Juan. No te va nada mal, gordito...

Federico Fader, el preparador físico de Orlando Terranova, también atiende a Halpern. El muchacho nació en Guaymallén hace 30 años, un 22 de marzo. Soltero, robusto, tiene unos kilitos de más. Pero nada de sacárselos: con su PF acordaron que le vendría de perillas tener algunas reservas extra.

Cuando el último domingo del 2009, la provincia despidió a sus 11 pilotos, Halpern se puso, tímidamente, al lado de Terranova. Hoy le roba todos los primeros planos.

Varias veces campeón mendocino y cuyano de enduro, en el último año decidió participar en el Argentino de la especialidad cross country, lo más parecido al Dakar, aunque con recorrido bastante más reducido: va primero en el torneo después de las tres victorias en La Cumbre (Córdoba), Malargüe (Mendoza) y Termas de Río Hondo (Santiago). Pero no sólo eso: le encanta navegar y corre en velero. Y también se suele subir en 4x4.

Vamos a la playa. Jorge Santamarina tiene su historia en la costa. A los 28 años una llamada circunstancial lo habilitó a correr el Dakar. Campeón nacional de cross en 2008, ganó el Enduro 2009 de Villa Gesell. Entre 2000 y 2005 fue y vino a Estados Unidos para correr el torneo AMA: quedó siempre entre los 10 de arriba. Ahora es cuarto en discordia. Más aún cuando los favoritos quedaron en la lona. El golpazo de la segunda etapa averió el cuatri del checo Josef Machacek (Yamaha), que sigue en carrera, pero arrastrándose. Está 11°, a 1h17m. Ni qué hablar del polaco Rafal Sonik (ATV): 15° a un mundo, 2h37m.

Apenas llegaron a Fiambalá, los Patronelli se fueron con su familia a descansar a los motorhome. Halpern salió disparado a una cabaña a un par de kilómetros del vivac. Cuando regresaron para ver sus máquinas, ya caía el sol y el viento se había convertido en una brisa apasible. Increíble. Los religiosos hablarían de milagros. Pero estamos en el Dakar. Aquí no existe lo imposible.

fiambala (env. especial).
FUENTE: OLÉ