El primer tiempo fue friccionado y la historia mejoró en el segundo.
Independiente, con un arañazo en el final
Maripil aprovechó un rebote y le
dio la victoria a Independiente. El Cruzado, casi out.
Independiente sumó tres puntos que valen oro en su pelea por zafar del descenso. Sacó a flote un partido duro ante Cruz del Sur, le ganó por 2-1 y sueña con permanecer en el Argentino B.
La historia estaba pareja y se encaminaba a un empate que no le servía a ninguno de los dos. Sin embargo, en una de las primeras que tocó, Maxi Maripil la mandó al fondo del arco.
La Araña aprovechó un rebote luego de un remate de Denis Lizaso y fusiló a Schab para decretar el definitivo 2-1. Así, el Rojo encontró un respiro y el cruzado de Bariloche quedó casi afuera de la segunda fase (debe ganar los dos y esperar otros resultados).
El partido empezó muy favorable al once neuquino. Tuvo dos chances en los primeros 10 minutos y casi concreta, con disparos de Guillermo Roldán y Nicolás Finessi.
El grito finalmente llegó a los 16. Roldán tuvo revancha, con un disparo cruzado, que venció la resistencia del 1 cruzado.
La visita sintió el golpe y respondió muy rápido, porque a los 20, Gustavo Ramírez recibió un pase de Nicolás Gasperoni, entró gambeteando desde afuera del área, paso a Mauricio Mayorga y entró con pelota y todo. Golazo y todo como al principio.
Antes del descanso, Víctor Castro tuvo una clarísima, pero Cristian Sobarzo despejó en la línea.
Los primeros 20 minutos del complemento tuvieron mucha acción y se vio lo mejor del partido, en especial porque Schab atajó dos bolas imposibles, en sendos tiros libres de Lizaso y Finessi.
Hasta la media hora poco y nada. Pero a los 32, la aparición de Maripil. Había entrado 7 minutos antes por Roldán y la apuesta de Fabián Tardella dio resultados: su equipo fue al frente y cumplió con el objetivo de sumar por tres.
Ahora se vienen dos finales, ante Boca de Río Gallegos y Roca.
