El zapalino Víctor Castro, delantero de Independiente, lucha contra todo y todos para quedarse en el Argentino B. Compartir
El Rojo está en zona de descenso directo, pero si suma en Río Gallegos y le gana a Roca en la fecha final podría soñar con quedarse.
Neuquén > Adentro de la cancha deja todo y fuera de ella mira las cosas con coherencia y sensatez. El zapalino Víctor Castro llegó hace pocos meses a Independiente de Neuquén ilusionado con varias cosas, muchas de las cuales no se cumplieron, pero no se baja del "barco" y al igual que sus compañeros da pelea para quedarse en el torneo Argentino B. La situación es complicada, pero el delantero no piensa en bajar los brazos.
"Ante Cruz del Sur ganamos tres puntos valiosos y seguimos con vida. Era vital quedarse con la primera de las tres finales que tenemos y ahora hay que ir a Río Gallegos con la misma mentalidad que tuvimos en esta fecha. Sabemos que vamos a enfrentar a un rival complicado, que se está jugando la clasificación y que la cancha también es compleja por el tema del sintético, pero nuestra misión es sumar y pensar en positivo", afirmó Castro luego del primer entrenamiento realizado ayer.
El Rojo sigue anteúltimo en la tabla de los promedios con 0,888 de promedio (16 puntos en 18 partidos) y la meta es alcanzar la línea de Bella Vista (0,954 con 21 puntos en 22 encuentros). Para ello está obligado a sumar ante Boca y ganarle a Roca en la última fecha.
"Claro que uno mira la tabla y sabemos que es complicado. Creo que sumando bien podemos llegar a la promoción, que es nuestro primer objetivo. Este grupo la pelea solo y merece la permanencia. Es díficil jugar con esta presión, pero acá hay jugadores y un cuerpo técnico que valen mucho y que han soportado cosas muy malas, pero que la siguen peleando y están mentalizados en salir adelante. En lo personal estoy agradecido al apoyo de mis compañeros y al cuerpo técnico. Por ellos es que sigo jugando y entre todos vamos a intentar dejar al Rojo en el Argentino B", concluyó.
