lunes, 28 de marzo de 2011

Primer paso bien firme



Cipolletti hizo un buen partido y derrotó 2-0 a Santamarina en el arranque del pentagonal.

Atento a lo que suceda en Ramallo
"Nos cambió la cabeza"





CIPOLLETTI (AC).- El Albinegro volvió a dar muestras de que se está reencontrando con su juego. Largó el pentagonal de la Reválida con una merecida victoria 2-0 sobre Santamarina que le planteó un juego de igual a igual.

Los de Lorenzo Frutos trabajaron el partido en base a la paciencia y la circulación de pelota.

No siempre pudieron desarrollar un juego vistoso, e incluso por momentos su rival le manejó la pelota, pero casi siempre dio la sensación de que Cipolletti tenía las riendas del encuentro.

El partido fue muy cortado producto de que ambos estaban bien parados en el medio, y por eso no abundaron las llegadas de peligro.

En el primer tiempo, la única del visitante fue a los 3 minutos cuando el veterano Marcos Dragojevich apareció en el área y tocó a un costado, pero encontró bien ubicado a Ruiz.

Cipo respondió sobre los 15 cuando Ricardo López Carrillo (de gran trabajo junto a Gabriel Chironi) lo vio adelantado a Diego Fernández y se la picó, pero la pelota se fue al lado del palo.

Hubo que esperar 20 minutos para que Manolo Berra parara una pelota con el pecho y de zurda, exigiera al arquero visitante.

El local insistió hasta que finalmente quebró la resistencia de los tandilenses, cuando Weisser habilitó por arriba a Henry Sáez , que cabeceó girando su cabeza y puso la pelota por arriba del arquero, en el segundo palo.

El complemento continuó trabado en el medio y ya con más situaciones más para ambos. Al minuto Weisser, sólo frente al arquero, no supo cómo aprovechar un quedo de la defensa; Fernández le tapó una gran media vuelta a Sáez; Ruiz sacó un cabezazo a quemarropa de Edgardo Brittez y luego el Oreja evitó el empate al mandar por arriba un tiro libre del mismo delantero que llevaba destino de gol.

En Cipolletti ingresaron Maxi Raffu y Orlando Porra y le dieron frescura al ataque ante un rival cansado y con uno menos.

Y fue el propio Porra el que cerró el partido, al recibir de Sáez, enganchar y definir abajo.

Así el Albinegro redondeó la tarde con una sonrisa y mira el futuro con más optimismo.