martes, 23 de marzo de 2010

Cumbre, concentraciones y ¿psicólogo?





"Estamos más cerca que nunca y seguimos creyendo que este va a ser el año". Es muy probable que Horacio Pierdominichi haya repetido esta frase, cuando encabezó la reunión con el plantel de Cipolletti, que seguía al cierre de esta edición.

En la dirigencia están convencidos de que se sólo se trata de un bajón y que hay que dejar todo para entrar al pentagonal, que permitiría no sólo acrecentar las chances de lograr el ansiado ascenso, sino también esquivar el parate del 18 de abril al 16 de mayo).

En esta recta final, Cipolletti peleará palo y palo con Desamparados y Estudiantes (ver placa). Y tanto cuerpo técnico, como directivos y jugadores saben que pueden.

Antes de la cumbre de anoche, el máximo referente del fútbol comentó que "la idea es charlar algunos temas que pudieron quedar colgados, pero el objetivo es claro: vamos a jugarnos la vida hasta el final y creemos que este es el año del ascenso".

Pierdominichi adelantó que "van a volver las concentraciones" y que "es probable que regrese el psicólogo". En este caso, reconoció que primero lo van a conversar con el técnico, que no estaría tan de acuerdo.

Y si del grupo que comanda Domingo Perilli se trata, el "Gallo" fue clarito y dijo: "Uno puede tener diferencias en cuanto al armado del equipo, pero Mingo y sus colaboradores seguirán hasta el final".


Perilli: "Es un mal momento"

El técnico dijo que buscan llegar a las instancias finales con la menor cantidad de lesionados y sobre todo lograr ritmo de competencia en un porcentaje alto del plantel.
Cipolletti > En la soledad de su departamento, sereno, lleno de autocrítica, Domingo Perilli explicó el mal presente de Cipolletti en el Argentino A. “No estamos en un buen momento, pero de ninguna manera vamos a relativizarlo diciendo que se trata de una racha. Soy responsable del funcionamiento y colectivamente no estamos jugando bien”, soltó el técnico.
¿Fue un error cambiar tanto?
Buscamos llegar a las instancias finales con la menor cantidad de lesionados y sobre todo lograr ritmo de competencia en un porcentaje alto del plantel. La temporada pasada se lesionó Oscar Padua y Mario Avila tuvo que empezar a jugar casi de la nada. No quisimos que se repita eso.
¿Terminó siendo contraproducente?
Hoy tenemos que recuperar nuestra identidad colectiva, pero no creo que eso pase por los esquemas, sino en los conceptos. Hemos equivocado los caminos para atacar en los últimos partidos, nos han convertido mucho y también es cierto que no ligamos ni un poquito, sobre todo de local.
¿Recuperar la identidad va de la mano con apostar a once fijos?
Puede ser un camino, pero repito que no pasa solamente por los esquemas. Los jugadores han tenido entrega siempre y en nuestra cancha se complica cuando el rival pasa rápido la línea de la pelota con mucha gente. Hay que ser más anchos en los últimos metros y llegar al área rival con más gente.
¿Por qué se tiran tantos centros en los últimos encuentros?
Estamos equivocándonos. Se centraliza mucho el juego, pero un equipo puede caer en eso con cualquier esquema, no pasa por tener o no un enganche. En el fútbol está claro que si no se profundiza por las bandas, se le complica a cualquiera.
¿No clasificar al pentagonal sería una frustración?
No sé si llamarlo así. Sí que apuntamos a estar ahí y planificamos en consecuencia. Hoy estamos afuera, pero nos quedan cuatro partidos, hay que estar serenos y entender los momentos. Debemos ser inteligentes.
¿El conflicto es sólo futbolístico?
Absolutamente, no hay que buscar nada raro. Hay armonía y tenemos todo para volver a los primeros planos.