martes, 9 de marzo de 2010

El viernes a la noche tiene revancha


Por la continuidad de la Zona C en el Torneo Argentino A, Cipolletti será local ante Brown de Madryn el viernes a las 21.45 para volver al segundo lugar.

Cipolletti > Después del lapidario 0 a 4 que Huracán le propinó en Tres Arroyos el sábado por la tarde, Cipolletti puso en marcha una semana bien corta esperando a Brown de Puerto Madryn el próximo viernes a las 21.45 por la 11ª fecha del Clausura en el Torneo Argentino A.
El único escolta del Globo visitará al tercero de la zona C con la intención de seguir sumando para esquivar el descenso. Para el dueño de casa es la posibilidad cierta de dar vuelta la página tras el flojo partido en la provincia de Buenos Aires, con rendimientos individuales por debajo de su nivel habitual.
Domingo Perilli no es de pasar facturas masivas ante este tipo de circunstancias, pero habrá que aguardar hasta mañana para conocer sus decisiones. Sí pesará en su consideración la habilitación de Manuel Berra y la recuperación física de Cristian Martínez que podría decir presente en la zaga central.
Más allá del sin sabor por el resultado, lo que preocupó fue el funcionamiento del equipo en un cita clave. Desde lo estadístico, el Albinegro sigue instalado en zona de clasificación directa y en casa del puntero dejó una racha de cuatro victorias consecutivas, dos como visitante.
De ganar el duelo patagónico volverá a ser segundo y tanto Alumni como Estudiantes de Río Cuarto (los que vienen cuartos), tienen rivales difíciles. En el análisis del plantel rionegrino, lo único que importa es clasificar y en búsqueda de ese objetivo los números de la actual campaña siguen siendo buenos.
Los tres juegos que se le avecinan serán vitales porque tras la visita a la Banda, Cipo viajará a Villa María el miércoles por la noche y cerrará el domingo 21 de marzo ante Desamparados de San Juan como local.
Palabra del DT
“Mingo” evitó las declaraciones contundentes tras el inesperado 4 a 0 y ante la prensa se mantuvo calmo. A su entender, la diferencia entre los equipos estuvo en el uno contra uno.
“Retrocedimos y cubrimos bien los espacios en la cancha, sólo que nos tocó perder mucho en jugadas mano a mano. No éramos los mejores ni tampoco ahora somos los peores. Hay que seguir tranquilos”, explicó Perilli tras la opaca producción de sus dirigidos.